03 mayo 2011

La población de cabra montés en Sierra de Caozrla roza los 18.000 ejemplares

Los muestreos realizados en otoño del pasado año por la Consejería de Medio Ambiente en el espacio natural de Sierra Nevada han estimado una población de cabra montés de 17.500 ejemplares, siendo la densidad media de unos 9 individuos por kilómetro cuadrado. Estas cifras mantienen un intervalo de estabilidad en los últimos años, lo que pone de manifiesto el cumplimiento de los objetivos de gestión marcados por el Parque Nacional y Parque Natural.


Para realizar la estimación demográfica, el trabajo los técnicos de la Consejería han incrementado durante 2010 el esfuerzo de muestreo, recorriendo un total de 187 kilómetros, 30 más que en el año previo. Los resultados han arrojado una media de 5,5 ejemplares por cada grupo localizado, así como una proporción general de 1,24 machos por cada hembra de esta especie. Por clases de edad, la mayoría de machos corresponden a subadultos, con unos 5.500 ejemplares, seguido por algo más de 2.500 jóvenes, menos de 1.000 crías y una cifra inferior de adultos.

Esta labor se enmarca en el Plan de Gestión de la Cabra Montés (PACAM) que la Consejería de Medio Ambiente desarrolla en toda la región y más específicamente en el espacio natural de Sierra Nevada, cuyo objetivos fundamentales son el seguimiento y control de los parámetros demográficos, el mantenimiento de stocks poblacionales existentes en cercados reservorios, y el control sanitario de la población con la monitorización de enfermedades. A este último respecto, las actuaciones desarrolladas por la Junta han ayudado a mantener la más habitual de las afecciones de la especie, la sarna, con una incidencia media inferior al 5% a lo largo de 2010 en Sierra Nevada.

En cuanto al mantenimiento de reservorios de la especie, la Junta gestiona en este espacio natural la Estación de Referencia de la Cabra Montés ´El Toril´ donde el éxito reproductor ha estado en 2010 por encima de la media y donde todos los ejemplares han sido sometidos a las habituales inspecciones y análisis sanitarios, así como labores de desparasitación e identificación. Este hecho permite contar con un stock genético y numérico, que ha facilitado que del mismo puedan salir ejemplares para las recientes labores de reintroducción llevadas a cabo en la Sierra de Orce o la cesión de otros 16 individuos para el desarrollo de investigaciones de carácter sanitario.

La inversión realizada para poder desarrollar toda esta labor del PACAM en Sierra Nevada ha sido de 889.830 euros desde 2007, de los que 241.311 euros corresponden al presupuesto del pasado año.

Andalucía posee más del 50 por ciento de las poblaciones de cabra montés de la Península Ibérica y en Sierra Nevada se halla la población más numerosas del planeta y la que presenta mayor variabilidad genética. Otros espacios naturales andaluces destacados en cuanto a la presencia de cabra montés, según los últimos datos disponibles de este Plan son: Tejeda-Almijara (3.213 ejemplares), Sierra de Baza y Filabres (2.935), Sierra de Cazorla (1.712), Sierra de Grazalema (1.278), Sierra de las Nieves (1.178), Sierra Mágina (1.095) y la zona de El Torcal de Antequera y el norte de Málaga (1.002 ejemplares).

De manera paralela en el espacio natural de Sierra Nevada se desarrolla, desde el año 2000, un Plan de Gestión del jabalí con una serie de actuaciones para el control de las poblaciones de este ungulado silvestre, así como para el seguimiento de los parámetros demográficos y de las enfermedades que afectan a la especie.

La densidad media de jabalí en Sierra Nevada se ha estimado en unos 2,53 individuos por kilómetro cuadrado, aunque en determinadas zonas esta cifra supera los 11 ejemplares, lo que obliga a articular mecanismos de control como son las batidas de gestión que en el parque nacional se realizan con la participación de la población local. En total, durante la temporada 2010-2011 se han llevado a cabo 38 batidas, lo que ha permitido capturar 381 animales. Los animales capturados han sido sometidos a una exhaustiva toma de muestras, las cuales proporcionan una valiosa información sobre el estado demográfico y sanitario de la población.

Hosteleros del Parque Natural de Cazorla muestran su "sorpresa agradable" al subir las reservas del primer tramo de la semana

El presidente de la Federación Empresarial de los Gremios de Turismo y Hostelería, Luis Carlos García, ha revelado este miércoles la "agradable sorpresa" que se han llevado al constatar que en el primer tramo de las vacaciones de la Semana Santa, es decir, desde el 15 de abril hasta el día 20 las reservas han remontado las cifras del pasado año.


En declaraciones a Europa Press, García ha precisado que los productos "estrella" de la provincia de Jaén siguen siendo el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, las ciudades Patrimonio de la Humanidad de Úbeda y Baeza y también la capital jiennense.
El presidente de esta federación ha detallado que en ese primer tramo de la Semana Santa "se están remontando un poco las ocupaciones sobre el año anterior" y que el volumen de reserva está en torno al 60 por ciento, una cifra que si finalmente se confirma supondrá "un incremento sobre el cinco por ciento con respecto a la ocupación del año anterior".

El segundo tramo de la Semana Santa mantiene unas "ocupaciones excelentes" y, así, el volumen de reserva oscila por el momento entre el 80 y el 85 por ciento de ocupación, en los mismos niveles que el año anterior.

Ante estos datos, García ha aprovechado para hacer un llamamiento porque están "muy cercanos según la zona al lleno total", de ahí que avisara de que se pueda dar la posibilidad de que muchas reservas de última hora no se puedan atender.

En definitiva, las cifras son similares a las del año 2010, aunque con la "sorpresa agradable" por la remontada experimentada en el primer tramo, un aumento ante el que ha confiado en que se confirme, y con las expectativas puestas en que las ventas de última hora consigan superar los datos en el último tramo.

Condenados tras provocar un incendio en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas

El juzgado de lo Penal número dos de Jaén ha condenado a dos hombres que hicieron para quemar residuos un fuego en un paraje de Quesada, dentro del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, que se propagó al monte circundante y afectó a más de 10.000 metros.


En el relato de los hechos probados de la sentencia, consultada por Europa Press, se especifica que los dos acusados estaban en concreto realizando trabajos de corte y eliminación de residuos de trabajos forestales en el parque Collado de las Siete Fuentes, zona además declarada de peligro de incendio forestal.

Mientras llevaban a cabo su tarea, encendieron varias hogueras para eliminar esos residuos, si bien en una de ellas "omitieron las más elementales normas de cuidado", de manera que la hicieron directamente en terreno forestal sobre el pasto seco, "sin cortafuegos perimetral".

Esa circunstancia unida a la sequía del monte, junto con que ambos abandonaron las llamas sin haberlas apagado y que, además, fue avivado por las "fuertes" rachas de viento hizo que se propagase ese fuego al monte, provocando un incendio forestal que fue detectado a las 14,20 horas del 25 de abril de 2008 y extinguido a las 19,00 horas.

Las llamas afectaron a un terreno de 10.700 metros cuadrados de pinar y pastizal. En su extinción intervinieron el subdirector del centro operativo provincial, 28 especialistas, seis personas a cargo de las autobombas, cuatro agentes de la brigada de investigación de incendios, dos guardias civiles, tres vehículos de extinción del Infoca y nueve vehículos ligeros. En total, los gastos ascendieron a 533,76 euros.

Por todo ello, los procesados fueron condenados por un delito de incendio a la pena para cada uno de medio año de prisión y al pago de una multa de 540 euros. En concepto de responsabilidad civil, se establece que deberán indemnizar a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, según el fallo judicial, en la cantidad de 533,76 euros.

No obstante, la sentencia recoge que la suspensión de las penas privativas de libertad por un plazo de dos años condicionada al pago de las responsabilidades civiles debidas, con revocación de la suspensión en caso de impago o al delinquir durante ese periodo.